viernes, 13 de agosto de 2010

¿NO LES HA PASADO A VDS QUE LES TOMEN POR LOCOS POR DECIR QUE CREEN EN LOS DUENDES?

Pues, escuchen esto:
Una antigua leyenda cuenta que, un atardecer se notó una actividad frenética en el bosque. El “Diañu burlón”, escondía los aperos de labranza, el “Trasgu” producía tantos truenos y rayos como era capaz, las “xanas”, entonaban cánticos sugerentes para despistar a los humanos. Entre tanto, en el pleno de un ayuntamiento cualquiera, se aprobaba una recalificación más de terrenos. Fue así, como empezaron a crecer chalets como antes habían salido setas. Pero los ampulosos propietarios de la lujosa urbanización, nunca podrán explicar el porqué se quedan sin luz en pleno agosto o no les llega el agua a los grifos ni pueden llenar piscinas ni disfrutar de sus elegantes “jacuzzi”. Hartos de contratar técnicos y más técnicos que no les resuelven sus problemas, cada noche no falta algún vecino dice: Parece cosa de duendes…

lunes, 9 de agosto de 2010

¿Vs creen en la utilidad de la "sabiduría popular"?

He de prevenirles, cuando mi viejo padre, decía una frase o me contaba una historia, de la que no sabía el autor, me decía: "Dice un proverbio chino...o cuentan que un viejo sabio decía...

ÚTIL ANTES DE UNA “EVALUACIÓN” DE CUALQUIER TIPO…( CASI).

(Sabiduría popular, creo. A mi me la transmitió mi padre, el día antes a tener yo que dar mi primera clase de Matemáticas en el Instituto.)

Esto va de dos personas que se mueren en el mismo pueblo, el mismo día y como no ¡¡los dos se llamaban, pongamos José Pérez. Uno era el taxista del pueblo y el otro el “cura párroco””.

Se prentan ante san Pedro que está ( con barba y todo) llamando por lista. Por el orden del segundo apellido, le toca el turno primero al taxista.
S. Pedro le da un cómodo sofá, una manto de seda y un bastón de madera preciosa.
Le llega el turno al cura y S. Pedro le da una túnica de saco, una manta para el suelo y un como bastón un viejo palo.
Sorprendido el sacerdote , reclama a S. Pedro, se queja diciéndole: -Sr, debe de haber un error, el josé Pérez, el que pasó delante, ejerció de taxista pero sin carnet de conducir, aparcaba en reservados para minusválidos, atropellaba a las viejecitas en los pasos de peatones y yo, sólo hice que predicar la palabra de dios." San Pedro le dio una explicación muy sencilla:
-Mire padre, Vd es cierto que no hizo otra cosa que predicar la palabra del Señor, pero ha de reconocerme que, según empezaba Vd a hablar, se dormían todos sus feligreses, ¡ah! Pero cuando el taxista arrancaba el coche ¡¡¡todo el pueblo rezaba!!!.
Durante 6 años que enseñé Matemáticas en BUP y COU, siempre que hacía evaluaciones, si dudaba, pensaba si yo había dejado claros los objetivos, antes de poner las notas.

Ahora, me sirve en muchas otras ocasiones, no es necesario que sean evaluaciones de exámenes, me basta cuando voy a “colgar” un cartel ( confieso que no es una práctica habitual, pero a veces pongo títulos...),a una persona, equipo de trabajo..., ante cualquier actuación conmigo, si dudo… Lo aplico, y he de decir que me sacó en más de una ocasión de cometer errores.