
He descubierto en mis ojeras al día siguiente tu ausencia.
Anónimo
La ambulancia -que yo misma había llamado- llegó a la casa, la mujer del pelo blanco y la sonrisa permanente no dijo nada ni opuso resistencia.
El Centro psiquiático estaba cerca de su hogar y lejos de su deseo.
la acompañé a la habitación, que era compartida. Su compañera le dio la bienvendida:
-¿A ti por qué te ingresaron?
La mujer de pelo blanco y sonrisa permanente , después de recorrer con la mirada el cuarto, rompió el silencio:
-Porque yo ya lo sé todo.