domingo, 24 de abril de 2011

¿No les ha pasado a Vds que -a través de los años-hayan cambiado más de una vez de "profesión"?

Fotografía tomada "prestada del blog del Gato utópico"



(De pequeña quería ser un dibujo animado, ¡cuánto cambian las cosas con los años!)

Ser
Ser una isla deshabitada.
Inhabitable.
En cualquier parte de un mar. (Preferiblemente de los que no guardan náufragos vivos).
Quizá que hubiera un tesoro escondido, algún pecio hundido.
Y a veces, las menos, que pueda atracar algún barco pirata.
Ser una isla desierta, de las que no vienen en el mapa.
Llena de versos, con juguetes de hojalata.
Jugar desnuda de dolor entre la espuma del agua
Saberme ignorada.
Oler a mar…y escuchar al viento.
Más, nada.

sábado, 26 de marzo de 2011

¿No les ha pasado a Vds, que tengan otras "bio", además de las que tienen publicadas?


Nací más cerca de la mar que del cielo. Tuve que aprender desde muy pequeña que aquella línea donde se juntaban mar y cielo, era inalcanzable y que, cuanto más mar adentro me atrevía a nadar, más se alejaba.

Una tarde, mientras me empeñaba en defender mi castillo de arena de la subida de la marea, vi una botella que flotaba. Ni que decir tiene que, hasta que conseguí darle alcance, pasaron por mi incauta imaginación infantil un montón de historias de naufragios, islas lejanas y filibusteros…, pero una vez más, la lección que me esperaba me encaminaba directamente a entender que mis sueños, uno tras otro, más pronto que tarde iban a ser inútiles. Con mucho esfuerzo logré quitarle el corcho a la botella y con sumo cuidado, saqué una hoja escrita que contenía. ¡Qué emoción!. Y la nota decía: “Tonto el que lo lea”. (Voy a ahorrarles más detalles sobre la enorme decepción que todavía hoy me acompaña).
Crecí -no mucho- y porque no me quedaba otro remedio. No fue mucho más alentador el ver como uno tras otro sueño, eran sólo eso: sueños. (Durante años, lo confieso, odié a Calderón…).
Pasé por muchas expresiones bien explícitas y crudas bien de lecturas más subliminares:
-“Tú estás loca”.
Y, llegó el momento en que decidí que, si los que pisaban sin miramientos mis sueños, eran los “presuntamente cuerdos” yo no sólo estoy loca, quiero estar loca.

Mi otro yo, el que me pide cuentas de todo el tiempo que perdí soñando, la otra tarde tuvo una seria conversación -muy seria- conmigo.
Me disculpé, convencida:- No te preocupes más, ya no creo en el Quijote.
Apenas si se sorprende y me pregunta con cierto desinterés:
-¿Y eso es definitivo?
-Sí…
-Júratelo
-lo juro por Frida kahlo, me respondí.

Creo que mi otro yo siempre supo que era cuestión de tiempo ganarme la partida.

domingo, 20 de marzo de 2011

¿No les ha pasado a Vds que algunas noticias tengan un olor característico?

( Foto.El País)


Tuvieron que enredarse el sueño y el insomnio en una endiablada espiral . ( Anónimo)


Ellas aparecieron de repente, aquella noche tenía algo diferente. Olía a tierra removida, mojada y no llovía desde hacía días… Venían dispuestas a emborracharse por los viejos tiempos. Porque ellas, aunque parece que todas lo olviden, tuvieron una vida con algo que celebrar antes de que su asesino les anulase hasta los recuerdos. Ordenadamente de una en una me enseñaron viejas y tristes fotos de sus asesinatos. Se extrañaron de que nunca las hubiera visto si, desde hacía siglos, se reunían esa misma noche en ese mismo sitio y eran muchas, casi cada día, alguna nueva llegaba; casi siempre ensangrentada y siempre desorientada, muy desorientada. Nunca había llegado ninguna que tuvieses una explicación “ a lo suyo” ni que dejara durante días de lamerse sus heridas.

Me sentía culpable de que me hubieran sido invisibles tanto tiempo, lo confieso y quise irme, pero ya no había vuelta atrás.

Me desperté al amanecer sin lágrimas y con la boca seca. Ya nunca olvidé aquel inconfundible olor a sangre, injusticia y muerte a que me huele la noticia del asesinato de la última mujer. Hoy mismo otra mujer llegará desorientada, no tendrá explicación “a lo suyo” y, durante días, también ella se lamerá las heridas…

Ellas, sé que esperan que yo les hable de esta pesadilla. Ahora ya puedo beber con ellas por los viejos tiempos. Estoy segura de que Vds no quieren dejarme sola esta noche con mi copa de vino en la terraza...

sábado, 5 de marzo de 2011

¿No les ha pasado a Vds que profesionalmente hayan tenido que tomar una decisión dolorosa?


He descubierto en mis ojeras al día siguiente tu ausencia.

Anónimo


La ambulancia -que yo misma había llamado- llegó a la casa, la mujer del pelo blanco y la sonrisa permanente no dijo nada ni opuso resistencia.


El Centro psiquiático estaba cerca de su hogar y lejos de su deseo.


la acompañé a la habitación, que era compartida. Su compañera le dio la bienvendida:


-¿A ti por qué te ingresaron?


La mujer de pelo blanco y sonrisa permanente , después de recorrer con la mirada el cuarto, rompió el silencio:


-Porque yo ya lo sé todo.

martes, 4 de enero de 2011

No les ha pasado a Vds. que -como a J. Banville, a la pregunta: ¿Por qué escribo?no les quede otro remedio que contestar:"Porque no sé escribir"?

Mis padres, durante toda su vida, el día 31 de diciembre, se reunían -los chicos nos fuimos añadiendo-, alrededor de la chimenea y, después de las uvas, escribían en un libro lo más importante que –a nivel familiar-había pasado en el año. Así, si lo relees, te encuentras, desde la historia de “casina” una vaca que tenían los antiguos propietarios de la Pomarada1 y las peripecias para ordeñarla primero y venderla después, a que mi hermana la mayor , había aprobado la reválida de 6º que a mí me parecía muy importante, prueba que gracias a dios ya no había en mi tercero de BUP. También aparezco yo, menos, pero sí que aparezco. Soy la más pequeña y mis aventuras eran menos…bueno, da igual, eso no es lo más importante. Mi aparición estelar está en una página par y es una transcripción literal de mi primer cuento. Así que puedo no sólo leerlo, sino saber que lo escribí poco antes de cumplir seis años. Con esta página tengo una relación amor odio: De más joven me daba rabia-vergüenza, me olía incluso un poco a traición y ahora me produce… más ternura. El cuento, se titula “lacitos” y decía así:

LACITOS
“HABIA UNA VEZ UNA NIÑA QUE ERA MUY PRESUMIDA Y LE JUSTABA MUCHO QUE LE PUSIERA SU TATA MUCHOS LACITOS EN LAS COLETAS POR ESO LOS NIÑOS DE LA ESCUELA LE LLAMABAN LACITOS UN DIA YA SE ABIA GASTADO EL DURO QUE SU PADRE LE DIO PARA COMPRARLE CARAMELOS A DONISIA2 Y SE ENCONTRO UN PIRATA QUE LE DIJO QE LE CAMBIABA TOFE S POR UN LACITO Y LA NIÑA LLAMADA LACITOS ACETO LA PROPONUESTRA Y SE QUEDO SIN SU LACITO Y COMIO MUCHOS TOFES QUE SE PUSO MUY MALINA DE LA BARRIGUINA y MAÑANA LA TATA LE HIZO UN LACITO NUEVO Y MANZANILLA LA NIÑA LLAMADA LACITOS YA NO VOLVIO NUNCA MAS A CAMBIARLE SUS LACITOS POR TOFES A LOS PIRATAS Y FIN.”
Nota de la autora
Comprenderán que a partir de los diez años, que yo ya escribía otro tipo de cuentos –menos biográficos- y, sobre todo, sin faltas de ortografía, no le hiciera mucha gracia que mis hermanos mayores, buscaran esa página cada Noche Vieja Y se rieran en mi cara. Y, quizá también comprendan el porqué le hice manzanilla a Fantasía cuando, el primer día que le puse lacitos, comprobé que había perdido uno…
¿Vds. qué hubieran hecho en mi lugar
?




1. Pomarada: finca de manzanos. ( Asturias)
2. Donisia merece , ella sola, un relato: Vendedora de caramelos que se ponía a la puerta del cine Clarín. No había ni otro cine ni otra vendedora de “chuches”.